Lineamiento Técnico de Formación y Acompañamiento a Familias de Niños y Niñas en la Primera Infancia

July 26, 2016 | Author: María Concepción Cabrera Mora | Category: N/A
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Lineamiento Técnico de Formación y Acompañamiento a Familias de Niños y Niñas en la Primera Infancia

Comisión Intersectorial para la Atención Integral de Primera Infancia

CONTENIDO

Presentación ................................................................................ ¡Error! Marcador no definido. 1. LA FAMILIA EN EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA ................................. 9 1.1 Enfoque de Derechos y Protección Integral ........................................................................ 9 1.2 Desarrollo Integral de la Primera Infancia .......................................................................... 10 1.3 Familia y Primera Infancia .................................................................................................. 11 2. EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA Y EL FORTALECIMIENTO A SUS FAMIILIAS EN EL CONTEXTO LEGISLATIVO Y POLITICO .......................................................... 14 3. LA Formación y EL Acompañamiento a LAS Familias COMO APORTE PARA LA ATENCIÓN INTEGRAL A LA Primera Infancia ............................................................................................ 21 3.1. el CONTEXTO de la estrategia de ATENCION INTEGRAL A LA PRIMERA INFANCIA ........... 21 3.1.1 En Sintonía con la Ruta Integral de Atenciones para la Primera Infancia ...................... 21 3.2 SENTIDO Y ALCANCE DE LA FORMACIÓN Y EL ACOMPAÑAMIENTO ................................ 24 3.4 PROPÓSITOS DE LA FORMACIÓN Y EL ACOMPAÑAMIENTO ............................................. 29 3.5 Diseño de los programas de formación y acompañamiento ............................................. 30 3.5.1 Enfoque diferencial.................................................................................................. 31 3.5.2 Ciclos de vida ........................................................................................................... 32 3.5.3 Participación de las familias .................................................................................... 32 3.5.4 Entornos en los que transcurre la vida de los niños y niñas ........................................... 33 3.5.5. Divulgación de los programas de formación y acompañamiento .......................... 34 3.6 Metodologías y Contenidos de la Formación y el Acompañamiento ................................ 34 3.6.1 Estrategias metodológicas para la formación ......................................................... 36 3.6.2 Estrategias metodológicas para el acompañamiento .................................................... 37 3.6.3 Algunos Contenidos para apoyar la formación y el acompañamiento según los momentos del desarrollo evolutivo de los niños y niñas ........................................................ 38 3.6.4 Recursos didácticos ........................................................................................................ 41 3.6.5 Duración de los procesos................................................................................................ 42 2

3.6.6 Conformación de redes de apoyo comunitario .............................................................. 43 3.6.7 Agentes Educativos la Formación y el Acompañamiento ............................................. 44 3.7 Monitoreo y Evaluación ...................................................................................................... 48 3.7.1. Seguimiento y Monitoreo ....................................................................................... 48 3.7.2 Evaluación ............................................................................................................ 49 3.8 Gestión para posicionar los procesoS de formación y acompañamiento .......................... 50 3.8.1 Articulación interinstitucional e intersectorial ............................................................... 51 3.8.2 Articulación con los niveles nacional y departamental .................................................. 52 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS................................................................................................ 54

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LINEAMIENTO PARA LA FORMACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO A FAMILIAS DE NIÑAS Y NIÑOS DE LA PRIMERA INFANCIA

“José Arcadio Buendia tomó al pie de la letra las palabras de su mujer. Miró a través de la ventana y vio a los dos niños descalzos en la huerta soleada, y tuvo la impresión de que solo en aquel instante habían empezado a existir, concebidos por el conjuro de Úrsula. Algo ocurrió entonces en su interior; algo misterioso y definitivo que lo desarraigó de su tiempo actual y lo llevó a la deriva por una región inexplorada de los recuerdos. Mientras Úrsula seguía barriendo la casa que ahora estaba segura de no abandonar en el resto de su vida, él permaneció contemplando a los niños con mirada absorta, hasta que los ojos se le humedecieron y se los secó con el dorso de la mano…” “… desde la tarde en que llamó a los niños para que lo ayudaran a desempacar las cosas del laboratorio, les dedicó sus horas mejores. En el cuartito apartado, cuyas paredes se fueron llenando poco a poco de mapas inverosímiles y gráficos fabulosos…”” Gabriel García Márquez Cien Años de Soledad

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PRESENTACION

Dentro de los desarrollos alcanzados por la Comisión Intersectorial para la Primera Infancia, la cual coordina todas las acciones relacionadas con la Estrategia DE CERO A SIEMPRE, se ha venido trabajando, entre otros documentos, la serie de lineamientos técnicos que orienta las acciones de implementación de la Estrategia, tanto en el nivel Nacional como Territorial. La definición de estos lineamientos técnicos, parte de reconocer en las Realizaciones que se deben dar en la Primera Infancia como esas condiciones y estados que se materializan en la vida de cada niña y cada niño, y que hacen posible su desarrollo integral. Este desarrollo Integral, como propósito fundamental de la Estrategia DE CERO A SIEMPRE, es posible si se actúa sobre los diferentes escenarios donde transcurre la vida de los niños y las niñas, como el hogar, los espacios públicos, los espacios donde se prestan servicios de salud, los espacios educativos, entre muchos otros. El marco de lineamientos técnicos de la Estrategia, busca entonces, dar herramientas que orienten las acciones en estos diversos entornos, desde una mirada integral e intersectorial de la gestión. En este sentido, dentro del proceso de construcción de los mismos , se contempló una primera Fase de discusión Nacional para elaborar un documento base y en la segunda Fase, que es la que iniciamos ahora, se llevan estos documentos a los territorios para poder generar un gran debate nacional en torno a las pretensiones y pertinencia de lo planteado en los diferentes temas que contemplan estos lineamientos y poder incorporar las sugerencias, discusiones, debates, recomendaciones que de estas jornadas resulten.

Los lineamientos que se presentan ahora para el debate territorial son los siguientes:     

Fundamentos de la Estrategia. Protección integral del ejercicio de los derechos. Entornos que favorecen su desarrollo. Participación y construcción de ciudadanía. Formación y acompañamiento a familias. 5

    

Salud para la primera infancia. Alimentación y nutrición. Orientaciones pedagógicas para la educación inicial. Valoración del desarrollo. Formación del talento humano.

Tal como se enunció anteriormente, son documentos base para la discusión, los cuales aún NO constituyen una postura oficial de la Estrategia como lineamiento oficial para la Atención Integral a la Primera Infancia.

Cordialmente,

Comité Técnico Comisión Intersectorial de Primera Infancia Estrategia Nacional DE CERO A SIEMPRE

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INTRODUCCIÓN

Este documento hace parte de la asistencia técnica del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN-OEA) al Estado de Colombia en el marco del Memorándum de Entendimiento suscrito el 25 de junio de 2009 entre el Gobierno de Colombia y el IIN – OEA dentro del Proyecto “Protección y Promoción de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes en el Sistema Interamericano”, el cual contó con el aporte de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (ACDI). El lineamiento para la Formación y Acompañamiento a Familias de Niñas y Niños de la Primera Infancia, integra uno de los componentes de la Estrategia de atención integral a la primera infancia que adelanta Colombia con el propósito de generar las condiciones que aseguren su desarrollo pleno. De acuerdo con el marco de dicha Estrategia, los lineamientos son orientaciones conceptuales y operativas con “criterios técnicos unificados y concertados intersectorial y territorialmente, para la atención integral que se ofrezca a la primera infancia en el país 1”. Para este caso, las recomendaciones están orientadas hacia la atención que se brinda a las familias en los territorios con el fin de fortalecer su papel como garantes de la realización efectiva de los derechos de niños y niñas.

De acuerdo con el marco de dicha Estrategia, los lineamientos son orientaciones con “criterios técnicos unificados y concertados intersectorial y territorialmente para la atención integral que se ofrezca a la primera infancia en el país 2 ”. Por ello, las recomendaciones son de carácter técnico, y están orientadas hacia la atención que se brinda a las familias en los territorios con el fin de contribuir a la realización efectiva de los derechos de niños y niñas. 1

Comisión Intersectorial para la Atención Integral a la Primera Infancia, 2012. Orientaciones para la elaboración de los Lineamientos Técnicos Nacionales para la Atención Integral de la Primera Infancia 2

Comisión Intersectorial para la Atención Integral a la Primera Infancia, 2012. Orientaciones para la elaboración de los Lineamientos Técnicos Nacionales para la Atención Integral de la Primera Infancia

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La formación y el acompañamiento a familias tiene como eje central la promoción de entornos familiares en donde los niños y niñas sean acogidos y en los cuales los adultos encargados de su socialización reflexionen sobre sus dinámicas de relación con los niños y niñas y si es pertinente, adopten nuevas prácticas de crianza que favorezcan su desarrollo integral fomentando su salud y nutrición creando ambientes enriquecidos, seguros, protectores, incluyentes, participantes y democráticos. Este lineamiento brinda orientaciones técnicas a las personas responsables del diseño, desarrollo y evaluación de procesos de formación y acompañamiento a familias y comunidades con niños y niñas desde la gestación y hasta los 5 años de edad para promover la implementación de la Ruta Integral de atenciones para la Primera Infancia y aportar criterios de calidad para los servicios a través de los cuales ésta opere. Para ello, aborda en primer lugar el papel de la familia en el desarrollo integral de las niñas y niños en primera infancia a partir del enfoque de derechos y de la protección integral y su contexto legislativo y político. Posteriormente, desarrolla las bases conceptuales para la implementación de los procesos de formación y acompañamiento a las familias, presenta algunas recomendaciones sobre su diseño, metodologías y contenidos; por último, brinda elementos para la articulación entre los niveles y actores comprometidos con la implementación de la Estrategia, así como, para el seguimiento y la evaluación de dichos procesos. La base para la escritura de este lineamiento es el informe final de Análisis de las Experiencias más significativas Desarrolladas y Orientadas al Fortalecimiento Familiar para el Desarrollo Pleno de Niños, Niñas y Adolescentes, elaborado por Leonor Isaza, en noviembre de 2011, con el apoyo técnico y la financiación del Instituto Interamericano del Niño-INN.

A partir de este insumo, se continuó la construcción de los lineamientos en el contexto de la comisión intersectorial de atención a la primera infancia en el nivel nacional con el liderazgo y acompañamiento del ICBF.

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1. LA FAMILIA EN EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA

1.1 ENFOQUE DE DERECHOS Y PROTECCIÓN INTEGRAL

La visión de niño y niña promovida en la Convención Internacional de los Derechos del Niño ha generado una transformación en la forma como las sociedades se relacionan con las personas menores de 5 años, reconociéndoles como seres sociales, sujetos plenos de derecho y constructores activos de sus proyectos de vida. Desde el año 1989 cuando se divulgó la Convención Internacional de los Derechos del Niño los países han tenido el reto de trabajar enfáticamente en la protección integral de los niños y niñas bajo el entendido que estos ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a crecer y desarrollarse en ambientes con óptimas condiciones que potencien sus capacidades y su bienestar. Al tiempo con la divulgación del nuevo enfoque de niño y niña, numerosos estudios científicos confirman que en particular, la primera infancia representa un período crucial en la construcción de identidad, personalidad y comportamiento social. Esto, debido a los procesos de maduración neurológica, desarrollo emocional e interacciones sociales que suceden desde la gestación hasta los primeros 5 años de vida.3

Se entiende así, que desde el momento del nacimiento los niños y niñas tienen capacidades físicas, psicológicas y sociales que fundamentan el aprendizaje, la comunicación y sus habilidades de interrelación a través de los vínculos afectivos con su entorno familiar. Lograr un adecuado desarrollo integral de los niños y niñas supone procurar condiciones que ofrezcan oportunidades en cada uno de los aspectos y entornos que influyen en el desarrollo considerando sus características biológicas, psíquicas, sociales y culturales. El cambio en la forma de ver a los niños y niñas reivindica la manera de entender el proceso evolutivo que sucede durante la primera infancia y exige proponer e impulsar

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Tomado de ISAZA, Leonor. Noviembre, 2011

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nuevas estrategias de trabajo en los diferentes entornos en los cuales los niños y niñas crecen y se desarrollan.

La protección integral en el marco de derechos significa que la familia, la sociedad y el Estado, tienen la responsabilidad de ofrecer a los niños y niñas las condiciones adecuadas para favorecer su desarrollo en los diferentes aspectos: nutrición, salud, ambiente y relaciones familiares, considerando las características biológica, psíquica, social y cultural. De este concepto de protección integral, cimentado en la comprensión del desarrollo integral de la primera infancia se deriva la apuesta por la atención integral4 que el país se ha propuesto brindar a los niños y niñas. De acuerdo con el planteamiento de la Estrategia de Atención Integral a la Primera Infancia, las formas como se concretizan los derechos en la cotidianidad de los niños y niñas se han denominado realizaciones y es justo en éstas en donde se debe visibilizar la atención integral que se ofrece a la primera infancia.

1.2 DESARROLLO INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA El carácter integral del desarrollo infantil tiene que ver con una comprensión amplia de la interrelación que se da entre las diferentes dimensiones: corporal, emocional, social, comunicativa, cognoscitiva, estética y trascendental. 5 Durante la primera infancia, el desarrollo se caracteriza por ser un proceso complejo y en permanente cambio. Esta transformación, que valga decir, no sucede de manera lineal ni homogénea comienza en el período de la gestación y es crucial en los primeros cinco años

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Comisión Intersectorial para la Atención Integral a la Primera Infancia, 2012. “La atención se hace integral cuando se organiza en función de los niños y las niñas, está presente en los territorios y entornos específicos en donde transcurre su vida cotidiana, es decir, llega al hogar, a los centros de atención en salud y de desarrollo infantil, a los espacios públicos, está dirigida a garantizar el pleno ejercicio de sus derechos y reúne las condiciones para asegurar que sea disponible, accesible, de calidad, incluyente y sostenible para todas y todos de acuerdo con su edad, contexto y condición”. 5 Idem

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de vida por la evolución del cerebro y las facultades de aprendizaje y socialización que es posible construir en ese momento vital.6 Pensar en una atención integral para los niños y niñas exige ver en conjunto las dimensiones del desarrollo y generar ofertas que permitan crear entre ellas una relación armónica que favorezca su cuidado y garantice la realización de sus derechos. Esto significa, que además de atender las condiciones de salud, nutrición y seguridad, es prioritario, cuidar su potencial cognitivo, emocional y social.7

1.3 FAMILIA Y PRIMERA INFANCIA

Si bien la familia es una unidad social compleja, diversa y plural, que asume distintas formas y estructuras correlacionadas con los contextos cultural, social y políticos en los que se ubica8, se puede considerar en general que en la conceptualización de familia, están presentes las ideas de vínculo cercano, organización, pertenencia, e integración de distintas personas. Así mismo, la familia es un espacio de identidad; un contexto esencial de humanización y socialización a través de las relaciones e intercambios cotidianos. Como sistema social la familia cumple con dos funciones básicas: una garantizar el cuidado y la sobrevivencia de sus integrantes y otra, promover su socialización, su seguridad y bienestar.9 Independientemente del tipo de conformación y demás características que tenga la familia, vista como el entorno esencial de cuidado y crianza de niños y niñas desde la gestación y hasta los 5 años, requiere estar preparada para asumir los diferentes roles que supone la crianza, ofreciendo condiciones cálidas y favorables para el desarrollo de los niños y niñas. 6

ISAZA,L. Noviembre, 2011 Fundamentos Técnicos de la Estrategia de Atención Integral a la Primera Infancia 2012. Las realizaciones son entendidas como las condiciones y estados que se materializan en la vida de cada niña y cada niño, y que hacen posible su desarrollo integral 8 Ver Sentencia Corte Constitucional T-572, 2009 9 Ver ICBF, Lineamientos Generales para la Inclusión y la Atención de Familias en los programas del ICBF, 2009 7

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Existen factores internos y externos10 que inciden en la situación de las familias. Estos pueden protegerlas y potenciarlas o enfrentarlas a momentos críticos y de vulnerabilidad que inciden directamente en su capacidad para cumplir con su labor de cuidado y crianza, siendo la tarea del Estado activar procesos de corresponsabilidad para que las familias se fortalezcan en dicha capacidad a través de la cual éstas protegen y garantizan el ejercicio pleno de los derechos de sus niños y niñas.11 Dentro de los aspectos influyentes están el cambio de roles entre hombres y mujeres, la responsabilidad de la provisión económica, el crecimiento de los hogares con jefatura femenina y el aumento de la participación de las mujeres en el mercado laboral y en los ámbitos sociales y políticos, la fuerza de un modelo cultural que se ha mantenido a través de los años y que da mayor reconocimiento a los roles de la figura masculina, subordinando a las mujeres a atender sus demandas; la presencia de la familia extensa que apoya con el cuidado de los niños y las niñas, por mencionar algunos. En el proceso de desarrollo humano, debido a la conformación y maduración de las redes neuronales en el cerebro, los primeros cinco años de vida constituyen la esencia para potenciar las facultades psicológicas, cognitivas, sociales y culturales, además del crecimiento físico que caracteriza la evolución de los individuos. Desde el comienzo de la primera infancia suceden cambios de distinto orden relacionados con las dimensiones del desarrollo de los niños y niñas. Dichos cambios definen momentos o etapas que son la base para estructurar el desarrollo de su personalidad y facilitar su integración al mundo social. De acuerdo con las funciones que tiene el entorno familiar en el cuidado, la crianza y la socialización de los niños y niñas durante los primeros cinco años, se establecen relaciones cercanas, e inmediatas que permiten estrechar vínculos afectivos desde donde se derivan pautas y prácticas de crianza. Esta realidad convierte al entorno familiar en el nicho que promueve la expansión de capacidades de los niños y niñas y abre oportunidades para estimular su desarrollo integral. 10

Los factores internos son por ejemplo, acontecimientos como el nacimiento de los hijos o hijas, su crecimiento y la salida de la familia, la conformación de la misma, las muertes o pérdidas; los factores externos se refieren a cambios del entorno social, mudanzas o desplazamientos, situaciones de violencia, condiciones económicas del entorno, mensajes de los medios de comunicación, programas sociales de los municipios, entre otros. 11 Ver ICBF, Lineamientos Generales para la Inclusión y la Atención de Familias en los programas del ICBF, 2009

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Las caricias y expresiones de amor y alegría, el diálogo, los juegos, el reconocimiento de las particularidades de cada integrante de la familia, el compartir el bagaje sociocultural, la comprensión del proceso evolutivo en la primera infancia, la adecuada nutrición, el establecimiento de hábitos y normas, son el soporte de la dinámica que debe ofrecer el entorno de la familia y es el insumo sobre el cual se construye confianza, seguridad afectiva, autoimagen y autonomía. En la actualidad, los estudios de neurociencia, psicología del desarrollo y otras disciplinas afines, coinciden en afirmar la conveniencia de privilegiar el cuidado de los niños y niñas durante los primeros cinco años de vida y enfatizan en la importancia de cualificar el cuidado que los niños y niñas reciban en el entorno familiar como factor que garantiza el inicio y la sostenibilidad de una adecuada atención integral. El hecho de que sea la familia el primer entorno en donde los niños y las niñas interactúan y por tanto, el primer lugar donde debe iniciarse la garantía de derechos, hace necesario que las intervenciones de protección que brinde el Estado y la Sociedad se concentren en apoyarla y prepararla con el fin de que tenga todos los elementos que requiere para afianzar los vínculos afectivos con sus hijos e hijas y se sienta más satisfecha asumiendo sus roles y responsabilidades. Lo anterior significa, que dentro de la oferta de atención integral a la primera infancia debe incluirse un componente sólidamente estructurado de trabajo con familias, que impulse procesos de formación y acompañamiento para fortalecer su gestión, y les anime a asumir el rol protagónico que tienen con los niños y niñas para aportar en la construcción de una sociedad democrática que forme ciudadanos y ciudadanas con más y mejores herramientas para el disfrute de la vida personal, social y productiva.

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2. EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA Y EL FORTALECIMIENTO A SUS FAMIILIAS EN EL CONTEXTO LEGISLATIVO Y POLITICO Ofrecer condiciones favorables para que el entorno familiar se caracterice efectivamente por ser más cálido y afectuoso en las relaciones con los niños y niñas y de este modo ejerza mejor su responsabilidad frente al desarrollo integral de la primera infancia, está consagrado en un amplio marco normativo y político que le da realce a los procesos de formación y acompañamiento que la Estrategia de Atención Integral a la Primera Infancia propone trabajar con las familias en todo el país. Desde una mirada reflexiva acerca de este marco legislativo y político se presenta la siguiente reseña que analiza la responsabilidad del Estado para promover Ambientes Protectores que garanticen los derechos de los niños y niñas en la Primera Infancia.  Convención Internacional de los Derechos del Niño. 1989 Artículo 3, ítem 2. Los Estados Partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los deberes y derechos de sus padres, tutores u otras personas responsables de él ante la ley, y con ese fin tomarán todas las medidas legislativas y administrativas adecuadas. Artículo 5. Los Estados Partes respetarán las responsabilidades, los derechos y los deberes de los padres, o en su caso, de los miembros de la familia ampliada o de la comunidad, según establezca la costumbre local, de los tutores o otras personas encargadas legalmente del niño, de impartirle, en consonancia con la evolución de sus facultades, dirección y orientación apropiadas para que el niño ejerza los derechos reconocidos en la Convención. ¿Tienen lugar los procesos de formación y acompañamiento a las familias de niños y niñas de la primera infancia en las estrategias que promueve la Convención? Los logros previstos en la Convención pueden ser potenciados mediante el desarrollo de procesos de formación y acompañamiento a las familias a partir de los cuales se genere la difusión de la cultura de derechos y se facilite la comprensión del concepto de atención integral a los niños y niñas. 14

 Constitución Política de 1991 Artículo 42 La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. El Estado y la sociedad garantizan la protección integral de la familia. Artículo 44 La familia la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos. ¿Cuál es el rol de la familia en el desarrollo social del país y por qué es prioridad su función en la atención a la primera infancia? El rol protagónico que tiene el entorno familiar en el desarrollo integral de la primera infancia no puede cumplirse si las familias no cuentan con espacios de reconocimiento y apoyo que les prepare para reflexionar sobre sus pautas y prácticas de cuidado y crianza. En esta prioridad, tienen un lugar importante los procesos de formación y acompañamiento a las familias, propuestos desde los diferentes entornos en donde se encuentran los niños y las niñas.  Política Nacional de Construcción de Paz y Convivencia Familiar 2000-2015 El objetivo general de Haz Paz es la construcción de paz y convivencia familiar y la consolidación de familias democráticas tolerantes de las diferencias, respetuosas de la dignidad y de los derechos de sus miembros sin distingo de edad, género, cultura o capacidad física e intelectual. Existe la necesidad de afianzar patrones de crianza no violentos, y reforzar patrones relacionales entre la pareja e intergeneracionales no sustentados en la fuerza y la supremacía, sino en los afectos y la responsabilidad.

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¿Cómo fortalecer los factores protectores de las familias, de la pareja y del individuo? La formación y el acompañamiento representan una oportunidad para afianzar el trabajo alrededor de la identificación y fortalecimiento de factores protectores de las familias, de la pareja y del individuo, porque brinda herramientas para enriquecer el conjunto de relaciones que el entorno familiar establece con los niños y niñas en la primera infancia.

 Código de la Infancia y la Adolescencia, Ley 1098 de 2006 La familia tendrá la obligación de promover la igualdad de derechos, el afecto, la solidaridad y el respeto recíproco entre todos sus integrantes. Para garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes la familia tiene la obligación de protegerles contra cualquier acto que amenace o vulnere su vida, su dignidad y su integridad personal. ¿Qué obligaciones tiene la familia y por qué estas son fundamentales en la atención integral a los niños y niñas de la primera infancia? El entorno familiar tiene el reto de construir vínculos afectivos cálidos y favorables para el desarrollo integral de los niños y niñas y a partir del reconocimiento de sus funciones de cuidado, crianza y socialización, asumir sus responsabilidades frente a la garantía de derechos. Los procesos de formación y acompañamiento a las familias les permitirán tener acceso a herramientas y recursos que les ayudarán a reconocer sus roles y responsabilidades frente a la atención integral de la primera infancia.

 Política Pública Nacional de Primera Infancia. Documento Conpes Social 109, 2007

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La familia es el contexto natural para el desarrollo integral de los niños y las niñas de 0 a 6 años, que está orientado por los parámetros del amor, la ternura y el reconocimiento de la dignidad y los derechos de todos sus miembros. Es el espacio de formación de la vivencia de la democracia, del desarrollo de los niños, las niñas y los adolescentes como seres dignos, libres, responsables, iguales y autónomos, conscientes de la perspectiva de género y sujetos titulares de sus derechos. Durante la primera infancia, la familia es el principal entorno en el desarrollo del individuo. Por ello el Estado tiene la obligación de proteger a la familia y generar condiciones para garantizar sus derechos políticos económicos, sociales y culturales. La intervención en la familia debe tener en cuenta que las acciones en sus miembros individualmente considerados, tiene impacto en la estructura y funciones de la misma. ¿La familia como nicho esencial de la primera infancia?

Los niños y niñas de la primera infancia tienen derecho a crecer en un entorno familiar fortalecido, con capacidad para atender las exigencias del cuidado y la crianza durante los primeros 5 años de vida. La oportunidad de contar con espacios para prepararse y reflexionar sobre las pautas y prácticas de crianza se concreta en los procesos de formación y acompañamiento a las familias que puedan generarse en los diferentes entornos donde crecen los niños y las niñas.

 Lineamientos Técnicos para la inclusión y atención de familias. ICBF. 2008 La política social de la familia consiste en la promoción del bienestar familiar, lo cual implica el afianzamiento de la institución familiar, la promoción y el desarrollo integral y equitativo de sus miembros y la satisfacción de sus necesidades.

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¿Estamos aportando a la ejecución de la política social de la familia mediante el fortalecimiento de las capacidades de acción de las familias de niñas y niños de 0 a 5 años? Seguir impulsando procesos de formación y acompañamiento a las familias permite sumara en la apuesta de desarrollo de la política social de la familia que el país tiene el reto de seguir liderando. Los procesos de formación y acompañamiento a las familias son un recurso esencial para evidenciar el apoyo que el Estado debe proporcionar con el fin de garantizar la atención integral a los niños y niñas.

 Plan Nacional para la Niñez y la Adolescencia 2009-2019 La Familia: Núcleo Primario de Protección y Desarrollo La familia es el núcleo primario e insustituible de protección y desarrollo. El plan buscará fortalecer el rol de la familia, mediante actividades de promoción y apoyo brindadas por las entidades públicas o por organizaciones contratadas por éstas. ¿Qué podemos aportar para que a través de la formación y el acompañamiento a las familias con niños y niñas de la primera infancia contribuyamos al cumplimiento de este plan? La formación y el acompañamiento a las familias es el punto de partida de la promoción del desarrollo integral de los niños y niñas de la primera infancia y su continua implementación contribuye a la construcción de una cultura de protección y garantía de derechos. El diseño metodológico de las ofertas de formación y acompañamiento a las familias ayuda a fortalecer la comprensión de los roles y las obligaciones que el entorno familiar tiene para cualificar su función frente a la atención integral de los niños y niñas.

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 Ley 1295 de 2009. Por la cual se reglamenta la atención integral de los niños y las niñas de la primera infancia, de los sectores clasificados como 1, 2 y 3 del Sisben.

Artículo 1. Objeto. Contribuir a mejorar la calidad de vida de las madres gestantes y las niñas y niños menores de seis años, clasificación en los niveles 1,2 y 3 del Sisbén. Artículo 2. Derechos de los niños. Los derechos de los niños comienzan desde la gestación, precisamente para que al nacer se garantice su integridad física y mental. Los niños de Colombia de la primera infancia, de los niveles 1, 2 y 3 del Sisbén, requieren la atención prioritaria del Estado para que vivan y se formen en condiciones dignas de protección. El Estado les garantizará a los menores, de los cero a los seis años, en forma prioritaria, los derechos consagrados en la Constitución Nacional y en las leyes que desarrollan sus derechos. ¿Cómo contribuir con los procesos de formación y acompañamiento a las familias al cumplimiento de esta Ley?

Mediante el diseño y desarrollo permanente de programas de formación y acompañamiento correspondientes con las características de los niños y niñas y enmarcados dentro de la estrategia de atención integral para garantizar sus derechos. Es prioritario reconocer los entornos en donde están los niños y niñas y enfatizar en la promoción del desarrollo integral desde la gestación. Ley 1361 de 2009. Por medio de la cual se crea la Ley Integral de Protección a la Familia Objeto. Fortalecer y garantizar el desarrollo integral de la familia como núcleo fundamental de la sociedad; así mismo, establecer las disposiciones necesarias para la elaboración de una política pública para la familia. ¿Cómo podemos fortalecer dentro de la política pública para la familia, los procesos de formación y acompañamiento? 19

El desarrollo de procesos de formación y acompañamiento a las familias facilita la relación cercana con la realidad de los grupos familiares y es a partir de este reconocimiento de contexto que es viable enriquecer la implementación de la política pública para la familia. En este sentido, siempre es conveniente fomentar más oportunidades para ofrecer formación y acompañamiento continuo a las familias.  Estrategia de Atención Integral para la Primera Infancia, de Cero a Siempre. Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 Conjunto de acciones planificadas de carácter nacional y territorial, dirigidas a promover y garantizar el desarrollo infantil temprano de las niñas y niños de primera infancia, a través de un trabajo unificado e intersectorial que respetando los derechos, articula y promueve el desarrollo de planes, proyectos y acciones a favor de la atención integral que debe recibir cada niño y niña de acuerdo con su edad, contexto y condición. ¿Cómo fortalecer a las familias para contribuir con los objetivos de la estrategia de atención integral a los niños y niñas de la primera infancia? El propósito de país, de brindar atención integral a cada niño y niña entre 0 y 5 años, implica estar con las familias para apoyarlas e impulsarlas a reconocer y cumplir su rol como cuidadores y garantes del desarrollo integral de sus hijos e hijas. Este propósito se logra mediante la implementación de programas de formación y acompañamiento con contenidos y metodologías pertinentes para atender las características de los niños y niñas y con propuestas específicas que permitan reconocer la importancia de seguir la Ruta Integral de Atenciones para la Primera Infancia.

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3. LA FORMACIÓN Y EL ACOMPAÑAMIENTO A LAS FAMILIAS COMO APORTE PARA LA ATENCIÓN INTEGRAL A LA PRIMERA INFANCIA 3.1. EL CONTEXTO DE LA ESTRATEGIA DE ATENCION INTEGRAL A LA PRIMERA INFANCIA

De acuerdo con el planteamiento de la Estrategia de Atención Integral a la Primera Infancia, el eje es la construcción conjunta de la puesta en marcha de una política pública en la que todos los actores involucrados tienen como prioridad la garantía de los derechos de los niños y niñas de 0 a 5 años y su desarrollo integral, la cual se evidencia en aspectos concretos denominados realizaciones.12 Con esta idea se ha definido que las realizaciones son las condiciones y estados que se materializan en la vida de cada niña y cada niño, y que hacen posible su desarrollo integral, es decir se constituyen en las evidencias que permiten decir si se están garantizando o no los derechos de la primera infancia. Concretar la garantía de derechos, requiere de medios y por esta razón, la Estrategia de Atención Integral a la Primera Infancia ha diseñado herramientas a través de las cuales sea posible cristalizar la atención que se propone asegurar a los niños y niñas y la calidad de los servicios a través de los cuales se preste. Éstos son la Ruta Integral de Atenciones y los Estándares de Calidad del Sistema de Aseguramiento de la Calidad.

3.1.1 En Sintonía con la Ruta Integral de Atenciones para la Primera Infancia

Considerando la condición de actor corresponsable del desarrollo integral de las niñas y los niños, la labor de crianza que cumple la familia, podría entenderse en el contexto de la Ruta como una atención. Sin embargo, teniendo presente que la Ruta da cuenta del “conjunto de atenciones que contribuyen a asegurar las condiciones familiares, sociales y comunitarias que favorecen el desarrollo integral de cada niña y cada niño durante su 12

Comisión Intersectorial para la Atención Integral de la Primera Infancia, 2012

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primera infancia y la realización de sus derechos, en cada uno de los entornos en los que transcurre su vida13”, se contempla como una de sus atenciones la formación y el acompañamiento a las familias. El mapa ofrecido para la construcción de la Ruta en los territorios, se comporta como un referente orientador, que permite a los territorios ubicarse en el campo de la atención integral para ordenar, dar pertinencia y consistencia a los servicios a través de los cuales se prestan las atenciones allí relacionadas, asegurando que se articulen y que lleguen armónicamente a cada niño y cada niña en sus entornos cotidianos y de acuerdo con su edad, contexto y condición. Por ello, a la hora de diseñar programas de formación y acompañamiento a las familias, la Ruta se constituye en un referente que permite establecer si la propuesta a desarrollar considera los contenidos allí sugeridos como punto de partida y si involucra a los actores responsables. Los contenidos que se decidan dependiendo del programa de formación y acompañamiento, deben incluir la comprensión del sentido y la estructura de la Ruta y las formas de relacionarse con ella para aportar en su cumplimiento con cada una de las atenciones. 3.1.2 En Sintonía con los Estándares de Calidad Los estándares tienen la finalidad de desarrollar procesos de calidad correspondientes con el enfoque de derechos y la protección integral de los niños y niñas. En el caso de los procesos de formación y acompañamiento a las familias de niños y niñas de 0 a 5 años, los estándares son una oportunidad para hacer un trabajo más influyente en cada momento de acción, aprovechando la relación directa que estos procesos facilitan con las familias. Esto quiere decir, que los estándares no deben ser una lista de chequeo que se revisa de manera automática para formular los programas, sino que deben estar presentes en el diseño, implementación y evaluación de las diferentes actividades.

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Comisión Intersectorial para la Atención Integral a la Primera Infancia, 2012, Fundamentos técnicos de la Estrategia de Atención Integral a la Primera Infancia.

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Desde la formulación de los procesos de formación y acompañamiento se debe considerar la definición de criterios de calidad que permitan a su vez plantear estándares de calidad con los cuales se pueda evaluar el trabajo que se realiza con el objetivo de ofrecer apoyo para fortalecer a las familias y contribuir con la garantía de atención integral para los niños y niñas. Estos criterios tienen que ver con:  Estructura del plan de trabajo de la formación y el acompañamiento a las familias. Se espera diseñar planes sólidos que sean parte de una estrategia que reconozca el lugar protagónico que tiene la familia en la promoción de la atención integral de los niños y niñas  Complementariedad entre la formación y el acompañamiento. Es ideal que se prevea la interrelación entre los dos procesos y que se proponga trabajarlos en simultáneo con el fin de afianzar los logros que es posible generar de manera independiente.  Pertinencia de los programas que se ofrecen según las características de los niños, niñas y sus familias. Esto hace referencia a contenidos, duración, frecuencia, sitio donde se desarrolla la oferta.  Metodología. Estrategia adecuada y conveniente para facilitar la comprensión y aplicabilidad de los temas tratados  Disponibilidad de recursos didácticos  Desempeño de los formadores. Articulación, coherencia con el plan de trabajo, promoción de objetivos.  Relación con otros programas y servicios. Es deseable que los procesos de formación y acompañamiento sean la puerta de entrada para relacionar a las familias con otros entornos y espacios de atención de los niños y niñas. El seguimiento de los estándares puede estructurarse en simultáneo con el diseño metodológico de los programas y considerar la elaboración de instrumentos específicos para el registro de las verificaciones tanto en la formación como en el acompañamiento, considerando también la diferencia según las edades simples.

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La verificación de los estándares puede convertirse en un insumo para involucrar a las familias en el desarrollo de la formación y el acompañamiento ayudándoles a identificar aspectos que pueden ser útiles para la autoevaluación de su participación en estos procesos y posteriormente, reconocer aportes y mejoras en los patrones de relación con los niños y niñas. De igual manera la verificación debe informar si los procesos de formación y el acompañamiento les están facilitando a las familias la comprensión de la Ruta integral de atenciones y les ofrecen opciones para acceder a los diferentes servicios según las atenciones propuestas en dicha ruta.

3.2 SENTIDO Y ALCANCE DE LA FORMACIÓN Y EL ACOMPAÑAMIENTO

Con el propósito de encontrar oportunidades para estar cerca del entorno familiar y ofrecer apoyos que redunden en el bienestar de los niños y niñas, se ha considerado conveniente y prioritario plantear procesos de formación y acompañamiento a las familias, sustentados en la capacidad y el interés de aprender que tienen los adultos, en la oportunidad de promover reflexiones y diálogos a partir de percepciones, saberes, dinámicas de relación y características culturales alrededor de la primera infancia. La proximidad a las familias permite hacer realidad la responsabilidad de protección y fortalecimiento que tiene el Estado y contribuye en la construcción de una cultura de garantía de derechos que parte de reconocer la diversidad de realidades y contextos de los niños, niñas y sus familias, la posibilidad de acceder a diferentes servicios, la disposición de información y recursos que pueden ser útiles para incentivar la atención integral a la primera infancia. En el contexto de la Ruta Integral de Atenciones para la Primera Infancia, mantener relación cercana, fluida, oportuna, asertiva y confiable con las familias constituye el punto de partida para impulsar la atención integral a los niños y niñas. Esto debido al rol primordial que tienen las familias en el cuidado y la crianza de sus hijos e hijas desde la gestación y durante los primeros cinco años. 24

Como se anotó en un aparte anterior, la familia es el primer entorno en donde interactúan los niños y las niñas y por ello, todo lo que se pueda aportar para que dicho entorno tenga más herramientas que le faciliten acoger y potenciar a sus hijos e hijas es recomendable ofrecerlo sin restricción. La finalidad que se propone con la formación y el acompañamiento es apoyar y orientar a las familias para enriquecer sus prácticas de cuidado y crianza y relacionarlas con los demás entornos y atenciones que se ofrecen a los niños y niñas. Desde la perspectiva del desarrollo integral de los niños y niñas de primera infancia, la formación y el acompañamiento a las familias cumple un papel preponderante para lograr la realización de sus derechos siendo dos procesos complementarios y en muchas ocasiones integrados. No obstante, tienen énfasis distintos posibles de distinguir. “La formación consiste en una serie de acciones que tienen intención educativa cuyos propósitos se orientan a facilitar a las familias la reflexión sobre sus dinámicas, la apertura a otras alternativas y la construcción y el enriquecimiento de nuevas prácticas y patrones de relación”14 “El acompañamiento por su parte, es un proceso que como su nombre lo indica, tiene el propósito de estar al lado de las familias en sus procesos de desarrollo. Tanto la formación como el acompañamiento pueden ser llevados a cabo con metodologías de carácter individualizado por grupo familiar o utilizando mecanismos que agrupen varias familias, en cualquier caso deben guiarse por unos principios orientadores”:15 Las familias que participan en los procesos de formación y acompañamiento podrán ser en su comunidad, líderes y embajadoras de la promoción de la atención integral a los niños y niñas presentando como ejemplo la experiencia con sus hijos e hijas y tendrán elementos para seguir enriqueciendo la apuesta por la garantía de derechos de los niños y niñas en su región y en el país.

3.3 PRINCIPIOS DE LA FORMACION Y EL ACOMPAÑAMIENTO

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ISAZA, L. noviembre de 2011 Idem

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Lograr el alcance que se propone con la formación y el acompañamiento a las familias supone definir los siguientes criterios que sirvan de base para estructurar el diseño de las estrategias16:  Estar dirigida a la familia como organización social y no sólo a los adultos que cumplen un papel como mediadores del desarrollo integral infantil. El niño y la niña crecen en un entorno familiar caracterizado por diferentes aspectos que inciden en su desarrollo. Los contextos que lo atraviesan, las relaciones entre adultos, las formas como participa la familia en la comunidad, el manejo de la sexualidad, son entre otros, ejemplos de tópicos que tienen efectos también en la socialización de niños y niñas.  Comprender que las principales funciones de la familia son las de garantizar la sobrevivencia y promover la socialización, seguridad y bienestar de sus integrantes Estimular que las familias se estructuren como familias amorosas y solidarias, para lograr construir entornos en los cuales los niños y niñas estén seguros física y afectivamente; en las que los saberes, las costumbres y rituales propios de la cultura a la que pertenecen, los juegos, las canciones, los bailes, los cuentos, la exploración y los descubrimientos, estén presentes en la vida cotidiana. Entornos que aprovechan cualquier experiencia para ser conversada; que resaltan la importancia y la participación de cada integrante.

 Comprender que las familias son el primer entorno de socialización para niños y niñas de la primera infancia y por lo tanto, juegan un papel crucial en su desarrollo desde la gestación. La investigación muestra que cuando un niño o una niña nace en un ambiente en el cual es acogido, tiene mayores probabilidades de construir vínculos afectivos fuertes y seguros porque sus cuidadores principales interactúan con él de manera sensible y amorosa17. Estos vínculos afectivos son la base para otros desarrollos de la infancia puesto que construyen a la niña y al niño como sujeto, es decir, le permiten sentirse reconocido, perteneciente al grupo, a la vez que independiente de los demás y valioso como ser humano. Esto se 16 17

Idem Sin Golpes ni Gritos, Descubriendo la Crianza Positiva,2011

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desarrolla a lo largo de la vida cotidiana familiar, a través de la sensibilidad del adulto al llanto de los niños y las niñas y sus pedidos de ayuda, de los juegos, los relatos, los rituales, las canciones, la música y el arte, la búsqueda de sorpresas, los momentos de descanso que se comparten. También se logra, cuando se aprende a resolver los conflictos o las rabietas buscando alternativas o cuando se establecen las normas y los límites de manera adecuada.  Cuando se motiva la construcción de la vida infantil, para que los niños según nivel de desarrollo tengan la vivencia propia de lo que significa pertenecer a un grupo. Mediante la vida de grupo infantil, los niños y niñas pueden crear y vivir relaciones de afectividad, confianza, solidaridad, conocer otros niños y niñas, sentirse a gusto y no ser violentados en sus expresiones, desarrollando así su autoestima. Por tanto la vinculación afectiva con los docentes y cuidadores, son fundamentales para la socialización .  Mirar a las familias como una organización con fortalezas y limitaciones que al estar mediadas por relaciones de afecto, las mueve una intención por establecer condiciones gratas y procurar el bienestar de sus integrantes. Con frecuencia se abordan los procesos de formación y acompañamiento a las familias, pensando en las dificultades y carencias que existen en su interior, y responsabilizándolas de muchos de los problemas existentes en la sociedad. Si bien no se puede negar la existencia de dificultades, es importante tener presente que algunos factores son de carácter interno que tienen una gran carga afectiva para los miembros de la familia y son difíciles de visibilizar, y que también hay otros que provienen de los sistemas sociales externos que pueden limitar el crecimiento familiar tales como el conflicto armado, las condiciones de pobreza y exclusión, los desastres naturales, las migraciones forzadas, son entre otras. A ello, se añade una tradición larga de modelos patriarcales o de violencia dentro de las familias o presiones de los medios de comunicación por mantener estatus de vida que imponen mayores tensiones a los adultos para su consecución, o simplemente el enfrentamiento de los cambios internos propios de la vida familiar como al nacimiento de los hijos. 27

No obstante lo anterior, las familias cuentan con importantes recursos que les permiten enfrentar de diversas maneras estas presiones internas y externas en busca del buen logro de sus propósitos y que se constituyen en el mayor capital sobre el cual deben soportarse los procesos de formación y acompañamiento. Además éstos deben contar con que la familia es tal vez el sistema social que se aviene con mayor interés a un apoyo pertinente, cálido y de calidad, que sea respetuoso y cuidadoso en su forma y que tenga en cuenta los aportes que sus miembros pueden brindar. Por ello, la atención debe confiar genuinamente en las capacidades de los grupos familiares, y basarse en sus fortalezas y aportes como insumos claves que contribuyen a superar los aspectos más vulnerables.  Valorar la importancia de los soportes de las redes familiares y comunitarias. Para poder hacer frente a las distintas presiones, circunstancias y experiencias que viven las familias necesitan apoyo bien sea de su familia extensa o de redes de amigos o vecinos. El fortalecimiento de estas redes hace parte del trabajo de acompañamiento a las familias y debe hacerse de manera intencional y sistemática, sobre todo en lugares en los cuales las familias están más expuestas a condiciones de vulnerabilidad.  Reconocer las distintas conformaciones y organización de las familias y valorar las ventajas de cada una en su función de apoyo, solidaridad y supervivencia de los miembros. Aceptar que el sentido de apoyo, solidaridad y afecto entre los integrantes de la familia, es la función que da identidad y pertenencia a las personas en sus familias, lleva a que la formación y el acompañamiento reconozca cualquier conformación en una mirada abierta e inclusiva que reconozca la diversidad para evitar la discriminación de las familias que no sigan los patrones culturales y étnicos prevalentes en las regiones.

 Tener un enfoque de equidad de género que guíe las relaciones entre hombres y mujeres sin predominio de alguno de los dos. Esta mirada equitativa busca que la responsabilidad del cuidado de los integrantes de la familia y de la crianza de los niños y niñas, sea compartida por hombres y mujeres, ello conlleva que todas las 28

personas fortalezcan sus capacidades de cuidado y el ejercicio de la crianza. La equidad de género implica la búsqueda de acuerdos en cuanto a roles masculinos y femeninos, sin que predomine el poder del hombre o la mujer y presupone la valoración de la diferencia de cada género para poder complementarse.

 Visibilizar e incluir las diversidades culturales de las regiones, grupos étnicos o zonas de asentamiento. Además de las distintas conformaciones familiares, en un país pluriétnico y pluricultural como Colombia, la formación y el acompañamiento a familias debe tener en cuenta en su estructuración las diferencias étnicas, culturales, regionales y por zona de asentamiento (urbana, rural). Las características, creencias, y formas de relacionarse, así como las concepciones sobre primera infancia.  Aceptar que los cambios o transformaciones de los sistemas familiares son complejos por la diversidad de los factores que inciden, y por ello se requiere de procesos sistemáticos de largo plazo. Esto significa, que las acciones de formación deben ser continuas y convenientes para facilitar que las familias logren hacer los cambios requeridos. En este mismo sentido, es necesario impulsar los procesos de acompañamiento para complementar los alcances de la formación y orientar a las familias según sus necesidades específicas.

3.4 PROPÓSITOS DE LA FORMACIÓN Y EL ACOMPAÑAMIENTO

Contar con espacios de formación y acompañamiento diseñados para responder a las características, necesidades e intereses de los diferentes contextos del país le permitirá a las familias ganar confianza y seguridad en el ejercicio de sus roles, en la interacción con los niños y niñas y generará la creación y la sostenibilidad de ambientes favorecedores del desarrollo integral de la primera infancia. El propósito general de la formación y el acompañamiento es la construcción, transformación o fortalecimiento de dinámicas familiares que se orienten hacia patrones de interacción afectuosos, cálidos, solidarios, respetuosos, equitativos y participativos 29

entre los distintos miembros de la familia, particularmente con los niños y niñas de primera infancia, dando prioridad al enriquecimiento de:  Expresiones de afecto y solidaridad y desarrollo de momentos lúdicos y gratos que promuevan el sentido de pertenencia en las familias y la inclusión de niños y niñas como parte importante de ellas.  Relaciones de poder de estilo democrático entre géneros y entre generaciones, que faciliten la resolución de conflictos y se apoyen en estilos de comunicación abierta y constructiva.  Participación de los niños y niñas, en la toma de decisiones que les atañen como individuos o como miembros de la familia.  Construcción o fortalecimiento de redes familiares o de apoyo comunitario en las cuales participen las familias de manera activa.  Ambientes familiares que promuevan la seguridad física y social de los niños y niñas, su salud y nutrición y el desarrollo de sus capacidades intelectuales, artísticas, de lenguaje, de movimiento, de manejo corporal, de creatividad, entre otras muchas.  Empoderamiento de las familias para acceder a los servicios que garanticen los derechos de sus integrantes y también sus derechos como grupo social.  La participación y organización de las familias en redes sociales para fortalecer relaciones y proyectos a favor de los niños y niñas con organizaciones sociales y comunitarias.

3.5 DISEÑO DE LOS PROGRAMAS DE FORMACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO La formación y el acompañamiento a las familias deben tener en cuenta aspectos metodológicos y de contexto que ofrezcan una guía clara para su implementación en concordancia con los objetivos de este lineamiento, enfatizando en la participación de los integrantes de las familias no sólo en la de las mujeres, madres o abuelas.

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3.5.1 Enfoque diferencial

El diseño de los programas de formación y acompañamiento a familias debe tener en cuenta las características étnicas, culturales, sociales, económicas, religiosas o de valores de la región y municipio en el que se desarollarán. Aspectos como las relaciones de género, la concepción de niñez, las formas de resolución de conflictos, los derechos sexuales y reproductivos, la estructuración de los ambientes físicos y sociales, influyen en las dinámicas familiares. En la planeación debe tenerse presente, por ejemplo, que en un mismo municipio, la formación y el acompañamiento pueden ser diferentes en las zonas rurales y las zonas urbanas, no sólo por las estrategias de abordaje, sino por los contenidos y procesos que se busca fortalecer. Las comunidades indígenas, Rrom, afrodescendientes y raizales pueden requerir de especial atención, dado que el trabajo con ellas exige que quienes ofrecen los programas, reconozcan sus creencias y su cultura. Así mismo, es conveniente visibilizar a las familias que tengan integrantes en condición de discapacidad o que hayan sido víctimas del conflicto armado porque se requiere una mirada particular que permita fortalecerlas, tanto en el acceso a los servicios sociales como en el reconocimiento de su valor humano y de las posibilidades de desarrollo de sus capacidades. Para que los programas sean pertinentes es necesario considerar aspectos como: la composición de las familias, las relaciones familiares y los roles que los adultos tienen en la crianza e identificar cómo inciden en el desarrollo de los niños y niñas, cómo responden las familias ante las situaciones de crisis interna y del entorno, cuál es la situación nutricional y de seguridad alimentaria y las redes de apoyo que están disponibles y en cuáles hay mayor participación.

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3.5.2 Ciclos de vida El diseño de los procesos de formación y acompañamiento debe tener en cuenta las responsabilidades que tienen las familias en los diferentes momentos del desarrollo evolutivo de los niños y niñas durante la primera infancia. Se recomienda acoger la distribución de edades simples definida por la Estrategia en la Ruta Integral de Atenciones para la Primera Infancia, así: Preconcepción, gestación al parto, nacimiento al primer mes, 2 a 5 meses, 6 a 11 meses, 1 año, 2 años, 3 a 5 años 11 meses. De este modo será más fácil relacionar a las familias con el esquema de la Ruta y animarles a identificar su rol en cada edad y en cada atención establecida. Es conveniente trabajar con las familias las características de las dimensiones del desarrollo infantil y ayudarles a comprender las particularidades en cada momento evolutivo de los niños y niñas, identificando las fortalezas e inquietudes que ellas tienen para ejercer mejor sus funciones. Así mismo, es oportuno brindar orientación a las familias de acuerdo con sus necesidades según el momento que vivan con las edades de todos sus hijos. Es decir, considerar que no todos los hijos están en el período de la primera infancia sino que puede ser primera infancia e infancia intermedia y adolescencia.

3.5.3 Participación de las familias

Motivar, convocar y mantener la participación de las familias en los procesos de formación y acompañamiento es esencial para alcanzar los objetivos propuestos. Las familias aceptan su participación cuando reconocen que los procesos y programas les facilitan acceso a conocimiento y estrategias para mejorar su dinámica y para fortalecer sus funciones. El diálogo e intercambio de saberes entre las familias, la comunidad, los agentes educativos y los demás actores sociales a través de metodologías, creativas, formativas y lúdicas promueven el interés y la organización de las familias, la comunidad y la red de servicios sociales.

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Algunos aspectos que motivan la participación son:  Realizar las acciones de formación en lugares y horarios que faciliten la asistencia de las familias. Entre más cerca a los hogares o a los lugares de trabajo se tendrán mayores probabilidades de sostenibilidad en la participación. Los horarios, posiblemente deban ajustarse a las jornadas de descanso. Se recomienda que los mismos grupos de familias acuerden los mejores lugares y momentos para la formación.  En el caso del acompañamiento, es recomendable hacerlo desde los escenarios cotidianos particulares cuando varios integrantes de la familia estén presentes, para sensibilizarlos, motivarlos e involucrarlos de manera activa y participativa en las actividades.  Si las familias participan en otros proyectos productivos, comunitarios o laborales, integrar a ellos la formación y el acompañamiento para aunar esfuerzos y complementar trabajos.  En los casos en que la formación de familias sea un complemento de la atención de niños y niñas de centros de desarrollo infantil, se recomienda buscar horarios convenientes para desarrollar las actividades y presentar convocatorias cálidas, atractivas, lúdicas y reflexivasque expliquen el sentido y la utilidad de la participación.  En las zonas rurales apartadas o dispersas es importante buscar mecanismos eficaces de acompañamiento, dado que en muchos casos, el acceso a las viviendas de las familias es muy difícil y se puede afectar su participación.

3.5.4 Entornos en los que transcurre la vida de los niños y niñas El diseño y desarrollo de los procesos de formación y acompañamiento a las familias debe proponerse considerando los diferentes entornos en donde crecen los niños y las niñas. Esto teniendo en cuenta, que si bien el primer entorno es la familia y en el centro de salud y desarrollo infantil, la institución educativa y el espacio público, cuentan con la compañía 33

de otras personas que también ejercen el rol de cuidadores, la familia es quien los presenta en estos entornos y quien mejor puede apoyar y verificar que sus hijos e hijas reciban las atenciones a las que tienen derecho para potenciar su desarrollo integral. De acuerdo con la Ruta Integral de Atenciones a la Primera Infancia es posible ofrecer programas de formación y acompañamiento a las familias en cada atención desde los diferentes entornos, buscando atender las características de los niños y niñas y explicitando cuál es el apoyo que en cada situación requieren las familias para asumir sus roles como primeros agentes de cuidado y socialización y también, identificando el tipo de relación que los niños y niñas tienen con cada entorno y lo que éste ofrece para consolidar su desarrollo integral.

3.5.5. Divulgación de los programas de formación y acompañamiento Desde la planificación de los servicios dirigidos a las familias para la formación y el acompañamiento, se deben considerar estrategias para su divulgación y explicar a las comunidades los beneficios de su participación. Es deseable que en las diferentes modalidades de atención a los niños y niñas y a las familias, haya puntos de información que den respuesta a las inquietudes que puedan tener los interesados en participar. Se sugiere acudir a canales de comunicación masiva, también a los espacios logrados mediante la articulación interinstitucional e intersectorial y a las redes de apoyo comunitario.

3.6 METODOLOGÍAS Y CONTENIDOS DE LA FORMACIÓN Y EL ACOMPAÑAMIENTO Cabe reiterar en este aparte, que en el marco de este lineamiento, la formación y el acompañamiento se entienden como procesos complementarios y en el diseño metodológico se propone desarrollarlos de manera articulada con el fin de obtener resultados más efectivos y con mayor impacto para los adultos a quienes están dirigidos (familias y cuidadores) con el fin de lograr los objetivos esperados en el bienestar de los niños y niñas. 34

Con base en el sentido y los propósitos de la formación y el acompañamiento a las familias, es recomendable procurar condiciones para que su diseño se caracterice por desarrollar metodologías participativas, reflexivas y propositivas que reconozcan los saberes y las experiencias de las familias, que se adapten a sus realidades y que en lo posible, les faciliten tener evidencia de lecciones y aprendizajes mediante actividades vivenciales y ejemplificantes. Es conveniente utilizar instrumentos para ilustrar información recopilada en las jornadas de formación con el fin de ayudarle a las familias a revisar sus aportes y construcciones y de este modo, resaltar ideas clave, conclusiones y compromisos que ellas asumen en el camino hacia la transformación de sus dinámicas internas y hacia el replanteamiento de su actuación para hacer realidad la atención integral que reciban sus hijos. Si bien conceptualmente la formación es diferente del acompañamiento, según lo expresado en el numeral 3.2, en el aspecto metodológico pueden compartir las estrategias para desarrollar los contenidos sugeridos y así afianzar la intencionalidad educativa de la formación y la escucha y orientación personalizada que se busca con el acompañamiento. En síntesis, los diseños metodológicos deben responder a las necesidades e intereses de los niños y niñas y las familias y por esto, es importante considerar: los entornos en donde transcurre la vida de los niños y niñas, las diferentes modalidades de atención de los servicios que se ofrecen a la primera infancia, las edades y las características específicas de atención integral que tienen los niños y las niñas. Esto incluye la definición de esquemas de trabajo según las posibilidades de las familias; es decir, trabajo individual o grupal. Otro aspecto a considerar en el diseño metodológico es que en el contexto de la estrategia de atención integral a la primera infancia, los procesos de formación y acompañamiento a las familias se plantean desde el concepto de formación para adultos y con base en esto, parten de reconocer la capacidad de aprendizaje continuo que tienen las personas independientemente de la relación con los espacios formales de educación. En este sentido, las acciones a desarrollar buscan generar en los participantes, capacidad de comprensión crítica, capacidad de adquirir nuevos conocimientos, reflexionar sobre sus actitudes, proponer nuevas estrategias y dinámicas de relación con los niños y niñas y en 35

términos generales, impulsar las apuestas de la educación para adultos: aprender a conocer, aprender a aprender, aprender a hacer y aprender a ser.18

3.6.1 Estrategias metodológicas para la formación

La formación puede ser realizada con grupos de varias familias o con cada familia de manera independiente. La experiencia en Colombia demuestra que la integración de metodologías, activas, participativas, reflexivas, lúdicas y que utilizan lenguajes expresivos, han sido valiosas y potentes para motivar a las familias a la reflexión y a la generación de cambios en sus patrones de interacción. Es importante considerar que cuando la formación incluye a los niños y niñas, debe diseñarse una metodología que facilite la interacción entre adultos y ellos de manera que todos sean incluidos. Las metodologías de formación en casa, deben responder a propósitos específicos, y en lo posible incluir a toda la familia para aprovechar las interacciones familiares como base para el desarrollo de la formación. Deben guiarse por una metodología de diálogo de saberes favoreciendo la construcción conjunta de alternativas de acción entre todos los integrantes de la familia para transformar si es necesario, pautas, prácticas y habilidades con el fin de garantizar el desarrollo integral en los niños y las niñas (procesos de socialización, de cuidado y protección). En cada actividad de formación es útil incluir propuestas de reflexión y de construcción, de manera que las familias puedan identificar su situación para abrirse a nuevas perspectivas de relación. Dentro de las herramientas metodológicas es recomendable aprovechar el uso de medios masivos de comunicación tales como radio, televisión y periódicos comunitarios o comerciales que tengan espacios relacionados con los contenidos de la formación y que ayuden a contextualizar y documentar los temas tratados en las actividades educativas.

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www.colombiaaprende.edu.co

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La tarea formativa con las familias se considera una acción fundamental que involucra todas las dimensiones: individual, social y comunitaria para producir cambios significativos en los seres humanos y en sus contextos. Es conveniente que los equipos que van a trabajar en el proyecto pedagógico conozcan los referentes teóricos, metodológicos y operativos que fueron diseñados y validados para su puesta en marcha e igualmente conversar sobre experiencias y lecciones aprendidas logradas en otros escenarios, las estrategias de fortalecimiento y apropiación determinadas por las entidades territoriales, la articulación y cooperación que se pueda establecer en alianzas público privadas en los territorios, y la movilización de las comunidades. 3.6.2 Estrategias metodológicas para el acompañamiento Antes de iniciar el proceso de acompañamiento a la familia, es indispensable definir con precisión sus objetivos. En los casos de las visitas en las casas, quien hace el acompañamiento debe tener clara su intencionalidad en la construcción de relaciones y vínculos de confianza y credibilidad e incluir una caracterización inicial y la definición de metas con la familia. A través de la observación se busca la comprensión de las condiciones que rodean la a familia, la reflexión y transformación de prácticas que requieren cambios. Posteriormente, a través del diálogo y del análisis de situaciones puntuales se deben ir buscando alternativas para el logro de las metas e identificar estrategias de evaluación. El acompañamiento puede compartir con la formación la metodología de diálogo y conversación abierta que vincule a la familia o a los grupos de familias. El énfasis debe estar en el análisis de situaciones y la búsqueda de soluciones específicas para la o las familias que deben incluir la referencia a otros servicios de atención y el contacto con redes de apoyo. Los tópicos del acompañamiento pueden ser variados, de acuerdo con los propósitos del programa, pero debe tenerse en cuenta que durante el mismo, pueden surgir elementos no previstos que el agente educativo debe enfrentar y en caso dado, remitir al servicio que pueda brindar apoyo especializado. 37

En el caso de procesos con grupos de familias, los propósitos y metas a los cuales se realice seguimiento periódico con acciones que ayuden a lograrlos, deben incluir la organización y participación comunitaria. Por ello juega un papel importante la conformación de grupos de apoyo entre familias o su vinculación a redes comunitarias. Si se va a desarrollar el acompañamiento a través de visitas domiciliarias, es fundamental tener en cuenta que con esta estrategia es posible realizar un diagnóstico fundamentado en la observación de las personas en su entorno más inmediato, de las condiciones que las rodean, de las dificultades que las afectan en el momento actual y de las capacidades con las que cuentan para sortear su vida. Valga recordar que el domicilio es el lugar del entorno familiar donde surgen las relaciones afectivas, emocionales y sociales, en donde se generan vínculos significativos, se favorece la socialización y se estimula el desarrollo del individuo, independiente del tipo de parentesco y composición que tenga la familia. En este sentido, independiente del tipo de conformación del entorno familiar se producen y reproducen ideas, significados y necesidades que ubican a las familias de acuerdo con el momento vital en que se encuentran en condiciones específicas y dinámicas. En este contexto de relaciones multivariadas es indispensable reconocer qué significa la presencia de los niños y niñas en la vida de los adultos y viceversa; de modo que, lo más interesante es identificar y dar relevancia a ese conjunto de relaciones parentofiliales (padres-madreshijos) y destacar la responsabilidad que las familias tienen frente a cada niño y niña.

3.6.3 Algunos Contenidos para apoyar la formación y el acompañamiento según los momentos del desarrollo evolutivo de los niños y niñas Como se señaló en el primer capítulo, la primera infancia es un período de grandes y constantes progresos durante su evolución, lo cual hace que los requerimientos para la crianza sean distintos entre un momento de desarrollo y otro. A continuación se presentan algunos elementos en los cuales es importante hacer énfasis en razón de sus implicaciones en la organización y dinámica familiar. 38

Cabe reiterar que en los procesos de formación y acompañamiento, es fundamental incluir a varios integrantes de las familias, Considerando el papel que este escenario tiene en la crianza de los niños y niñas; es clave considerar temas como desarrollo y derechos humanos, identificación de los derechos de las familias con niños y niñas de la primera infancia, protección y prevención de los derechos de los niños y niñas entre 0 y 5 años, condiciones y prácticas que garantizan la salud y la nutrición infantil, estilos de vida saludable, relaciones democráticas, vínculo afectivo, buen trato, la crianza con amor, la comunicación efectiva, hábitos, pautas de crianza, establecimiento de normas y límites, solución de conflictos, formas adecuadas de corregir, resiliencia familiar, el juego como estrategia de aprendizaje, construcción de valores, manejo de emociones.19 Algunos de los contenidos sugeridos son:  Preconcepción: derechos humanos, sexuales y reproductivos, proyecto de vida, ejercicio de la maternidad y la paternidad, diversas formas de construir familia. Comunicación familiar y relaciones de equidad en pareja, pautas y prácticas de crianza según patrones culturales. Conocer el perfil y condiciones de las familias que hacen parte de los procesos de formación.  Gestación: Cuidados y servicios de salud; nutrición de la gestante; estimulación prenatal; preparación de papá y mamá para el parto y la lactancia; expectativas sobre el hijo o hija por nacer; depresión post-parto cambios que se pueden producir con la llegada del bebé a la familia tales como roles entre los integrantes, organización económica, distribución de tareas domésticas; preparación de los hermanos y hermanas y demás integrantes de la familia, si los hay. Cómo observar a sus hijos según ciclos vitales, conocer características o hitos del desarrollo en niños y niñas de cero a cinco años.  Nacimiento al primer mes: en este mes es fundamental el acompañamiento para ayudar a la familia en su aprendizaje sobre los primeros cuidados, la lactancia, las vacunas, el sueño y los ritmos de vida de la familia y del bebé, además del manejo de los celos fraternos en niños y niñas mayores que viven en la familia. 19

Gómez R. Juan Fernando y otros , 2000

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 Un mes a 6 meses: La acción de la familia en esta etapa, está enfocada en buena parte en el vínculo directo madre-niño, niña a través de la lactancia por su parte los integrantes de la familia son partícipes del cuidado de la salud (nutrición y vacunas); y de la sensibilidad que esta (la Familia) tenga al significado de formas como el llanto del bebé y a su sentido de comunicación; estimulación para, interactuar con su entorno; el contacto físico y los estímulos visuales y auditivos para el desarrollo del bebé; condiciones de seguridad; ritmos y construcción de hábitos de sueño, comida, higiene; las dinámicas de los hermanos y de otros integrantes de la familia con el crecimiento del bebé.  Seis meses a un año: Cambios y retos para la familia con la adquisición de mayor autonomía y actividad del bebé alimentación complementaria a la lactancia, salud y vacunación; afianzamiento de hábitos y ritmos cotidianos; condiciones de seguridad ante la nueva actividad del niño(a); promoción de la actividad motora, la exploración del mundo, los juegos, los sonidos, el lenguaje no verbal. Cómo identificar en su hijo potencialidades sociales y/o debilidades psicosociales.  Uno a dos años: La familia juega un papel central en el desarrollo físico, motor y emocional, proporcionando alimentación complementaria a la lactancia materna; salud; modificación de las condiciones de seguridad adecuadas para la mayor autonomía del niño o niña; estimulando el lenguaje a través de los cuentos y relatos, el juego, la exploración, el movimiento, los lenguajes expresivos; reconocimiento de la autonomía y del deseo de independencia; las rabietas como forma de expresión de la frustración; las relaciones con hermanos y otros integrantes de la familia; límites y normas con afecto.  Dos a tres años: control de esfínteres; promoción del lenguaje, los cuentos y relatos, el juego, el movimiento, los lenguajes expresivos, la curiosidad y la exploración, el pensamiento simbólico; fomento de la autorregulación del descontento; el ingreso a la educación inicial y los procesos de transición para el niño o niña y para la familia; normas y límites positivos, formas de comunicación a través de la palabra; las relaciones con pares; participación infantil en la selección de alternativas ante diferentes situaciones y en la escucha de sus ideas, sentimientos y opiniones. 40

 Tres a cinco años: salud y alimentación saludable; promoción de procesos de pensamiento simbólico, de exploración del mundo, de búsqueda de respuestas y del planteamiento de teorías infantiles; el acercamiento al mundo de la escritura y de otros lenguajes expresivos; el juego de representación y la colaboración entre pares; la toma de decisiones en actividades de la vida cotidiana y la participación en la construcción de normas y consecuencias; la comunicación y la escucha y el mantenimiento de los vínculos afectivos; el afinamiento de los movimientos; exploración corporal y de la sexualidad; preparación para la transición a la educación básica. Cómo evitar la agresividad en las relaciones cotidianas con los niños y niñas, relaciones de autoridad, manejo de la sexualidad infantil, prácticas de socialización saludables.

En términos generales, se sugiere identificar cuáles son los principales cambios y retos para la familia en cada uno de los momentos del desarrollo del bebé considerando también la composición de las familias y lo que podría llamarse el ciclo vital de la familia. No es lo mismo la llegada de un primer bebé al tercero, ni tampoco que ello ocurra cuando los responsables de su crianza son jóvenes, adultos o personas mayores. y por supuesto, hay diferencias entre ser parte de una familia extensa, monoparental, etc. Considerar todo ello permite desarrollar contenidos relevantes. Esto es, pensar los diferentes momentos en clave de familia con respecto al desarrollo de los niños y niñas. Cabe anotar, que la sugerencia de contenidos no es camisa de fuerza para una sola edad simple; es decir, que los mismos temas pueden trabajarse en diferentes etapas según las características y necesidades de los niños y niñas y de su entorno familiar. 3.6.4 Recursos didácticos

Las familias necesitan recursos de apoyo que les ayuden a documentar y motivar las transformaciones a las que están convocadas. Por ello es importante el uso de cartillas, afiches, tarjetas, juegos, libros y cancioneros así como de los recursos (activos) que tienen las familias, música, folclor, ritos, tradición oral, historias de vida, oralidad, etc.

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El diseño de material didáctico que cualifique la formación y el acompañamiento debe utilizar lenguajes y diseños gráficos reconocedores de la cultura y los contextos a los que pertenecen las familias y adecuados a su nivel educativo. En el caso de materiales se debe propiciar la construcción conjunta con las familias donde se valore y fortalezca su idiosincrasia y promover el sentido de lo colectivo en donde juegos, libros y discos puedan ser utilizados de manera compartida entre las distintas familias como un bien común que favorece a todos los niños y niñas y las familias de la comunidad o del grupo beneficiario. Esto fortalece el cuidado por los elementos comunes, el sentido de pertenencia, de autonomía, e incentiva el intercambio y la socialización. Otros recursos que pueden ser utilizados en la formación a las familias son las ofertas culturales y recreativas disponibles en las localidades o municipios, tales como ludotecas, bibliotecas, casas de la cultura o eventos periódicos o esporádicos que se desarrollen en las zonas de vivienda o trabajo de las familias. Estos, promueven la unión de la familia, fortalecen el desarrollo de niños y niñas y la construcción de comunidad. También pueden diseñarse eventos recreativos, culturales tales como celebraciones o encuentros, cuando se consideren convenientes como complemento de la formación o para ser utilizados como recurso de acompañamiento. Los medios masivos también pueden aprovecharse como recurso didáctico definiendo guías de trabajo y análisis sobre temáticas específicas que estén relacionadas con los posibles contenidos que se trabajen en los diferentes momentos de formación y acompañamiento a las familias. Es posible articular los procesos de formación y acompañamiento a las familias con iniciativas de divulgación masiva que correspondan a programas y proyectos nacionales o departamentales que tengan afinidad con los contenidos incluidos en la atención integral a la primera infancia. 3.6.5 Duración de los procesos Lograr los propósitos que se persiguen con la formación y el acompañamiento toma tiempo, dado que las transformaciones de las dinámicas y patrones de interacción familiar suponen generar, primero la reflexión y toma de conciencia de lo que sucede; segundo, la 42

apertura a experienciar nuevas posibilidades; y tercero, la sostenibilidad de las transformaciones. Alcanzar estos cambios requiere además de las actividades compartidas durante la formación, el diseño de una estrategia más integral que de tiempo a la reflexión, la apertura al cambio, la transformación de las prácticas y el plan de sostenibilidad. Las experiencias de trabajo con familias, indican que los programas deben considerar por lo menos 10 sesiones de formación y complementarse con el acompañamiento durante mínimo seis meses. La frecuencia, puede variar de acuerdo con las circunstancias y propósitos:  En formaciones grupales, pueden haber jornadas intensivas que se repiten por lo menos una vez al mes. Posiblemente sea más fácil el uso de jornadas más cortas (dos o tres horas) realizadas semanal o quincenalmente, para no perder la continuidad de los procesos.  En los casos en los que la formación se desarrolle en las casas, en los espacios comunales y locales, es recomendable una visita semanal.  El acompañamiento debe plantearse de manera simultánea con la formación y tener una frecuencia mínima quincenal. Deben tenerse en cuenta los cambios de las familia por la llegada de otros niños y niñas o por el crecimiento de los que ya están. Esto implica que posiblemente el acompañamiento pueda extenderse según las necesidades de los niños y niñas y sus familias.

3.6.6 Conformación de redes de apoyo comunitario Los grupos y las redes de apoyo son una estrategia importante para reforzar la formación y el acompañamiento a las familias. Puede promoverse su conformación con las familias que participan de la experiencia, de manera que se consoliden como grupo de sostenimiento de las transformaciones y sirvan además para favorecer el intercambio de experiencias. 43

Se espera que los agentes educativos desarrollen acciones que ayuden a su formación y consolidación con actividades específicas que les permitan definir el alcance y los propósitos de las redes, identificar aquello que las congregue, funciones de sus participantes, metodologías, recursos de interacción y formas de evaluarse. También es posible proponer la conformación de redes de vecinos y demás integrantes de la comunidad de las cuales hagan parte las familias que participan del proceso de formación y acompañamiento, , otras que ya lo hicieron y unas más que se muestren interesadas en los procesos comunitarios, pero que por no tener niños y niñas en primera infancia, no hacen parte de los procesos de formación y acompañamiento. Los agentes educativos deben propiciar la conformación de las redes para dar sostenibilidad a los procesos de formación y acompañamiento facilitando que sus integrantes asuman el liderazgo de modo que su labor se convierta en apoyo según las necesidades de sus miembros. Las redes son indispensables para lograr un mayor acercamiento a las familias. En ellas convergen dos lenguajes (agentes educativos y comunidad) que enriquecen los aprendizajes y construyen relaciones que hacen posible su aplicación al contexto familiar. La experiencia ha demostrado que dependiendo de la forma como sean presentados los objetivos, así mismo las familias participan en el proyecto a pesar de sus temores, inquietudes y preocupaciones. 3.6.7 Agentes Educativos la Formación y el Acompañamiento Los agentes educativos son un factor clave para lograr los propósitos de la formación y el acompañamiento a las familias. En relación con estas personas es importante considerar:  Perfil: es posible vincular profesionales del área de la salud, la educación, desarrollo familiar, la psicología y otras áreas sociales que por su formación tienen elementos para enriquecer la oferta dirigida a las familias, siempre partiendo de

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reconocer la realidad de los diferentes contextos en donde se encuentra la población beneficiaria. También pueden participar representantes de la comunidad que aunque no tienen formación profesional, tienen experiencia y liderazgo para desarrollar los programas de acuerdo con los diseños que se propongan.  Competencias: las personas que asuman el rol de agentes educativos deben tener sensibilidad y compromiso social, facilidad de expresión, habilidades de motivación y actitudes de respeto hacia los procesos de la familia, así como capacidad para promover cambios en sus conocimientos, percepciones, actitudes y las prácticas familiares e interacciones y prácticas educativas, ser pacientes para entender que toma tiempo evidenciar las transformaciones. Dicha evidencia se dará en las prácticas de crianza, los estilos de socialización y las dinámicas de interacción en los procesos intergeneracionales.  Experiencia: es recomendable que tanto los profesionales como los líderes comunitarios, tengan mínimo un año de experiencia en procesos afines al trabajo con familias. En todos los casos es fundamental trabajar en la preparación y formación de estos agentes, antes de iniciar la implementación de los programas y durante su desarrollo.20 Dicha formación debe orientarse en tres áreas y ojalá, proponerse a partir de sus propias experiencias como integrante de una familia para facilitar la comprensión del reto que representa la formación y el acompañamiento a las familias con niños y niñas de primera infancia.  Crecimiento personal que fortalezca la capacidad de empatía y relacionamiento cálido del agente educativo con los miembros de todas las edades de las familias. Temáticas relacionadas con el desarrollo familiar y el desarrollo infantil integral.  Metodología: las estrategias didácticas más convenientes para la formación y acompañamiento de las familias. Técnicas activas, participativas, cálidas, creativas,

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Con el fin de ampliar este tema, se sugiere consultar El arte de las Visitas Domiciliarias para Construir Relaciones Familiares Saludables. Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. ICBF, 2008

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lúdicas y respetuosas. Tener en cuenta los escenarios cotidianos del entorno familiar.  Asesoría y acompañamiento: recursos para que los agentes educativos puedan expresar los aprendizajes, inquietudes y retos que les ha generado la relación directa con las familias. Se trata de ofrecerles apoyo y contención para orientar posibles dificultades que puedan tener para continuar orientando los procesos de formación y acompañamiento. La duración de la formación inicial de los agentes educativos se debe definir con base en los propósitos del programa que se va a desarrollar, el nivel educativo, los conocimientos y las experiencias de los agentes. Deben planearse jornadas con cronogramas rigurosos que den el tiempo suficiente con el fin de que los agentes tengan las herramientas necesarias para hacer su trabajo de manera efectiva y eficiente. En este sentido, es pertinente analizar en cada caso, cuál es el número de horas que se requiere destinar a la preparación de los agentes para que ellos puedan relacionarse con la totalidad del plan de trabajo, aclaren sus inquietudes y se sientan con la tranquilidad de tener los insumos que les permitan desarrollar con éxito su función como mediadores de los procesos de formación y acompañamiento a las familias. Es recomendable que la metodología de formación a los agentes educativos, se estructure con el diseño del programa de formación y acompañamiento a las familias y se establezca que sea un espacio de trabajo presencial que bien puede complementarse con documentos y recursos virtuales. Es posible trabajar con la metodología de cascada en la cual un líder formador es responsable de la preparación de otros agentes y en este caso, la autoridad responsable del programa de formación y acompañamiento a las familias, debe vigilar que estos agentes multiplicadores también cumplan el perfil establecido y tengan las herramientas para realizar su trabajo de acuerdo con los objetivos formulados. Cabe anotar que el lineamiento que soporta el proyecto de formación y acompañamiento a las familias son instrumentos básicos y un importante recurso para la formación de los agentes 46

educativos. Por esto es conveniente que los agentes que van a trabajar en este proyecto de formación conozcan los referentes teóricos, metodológicos y operativos que fueron validados participativamente. Otro aspecto que se debe incluir en la preparación de los agentes son las consideraciones éticas21:  Que se reconozca que las dificultades y los conflictos son la fuente de nuevas posibilidades, oportunidades y expectativas porque contienen en sí mismas los elementos para generar cambios y la fuerza para movilizarlos. Por lo tanto, el trabajo con las familias no pretende suprimir el conflicto sino aprovecharlo como contexto de cambio.  Que se reconozca que todos los sistemas familiares poseen recursos y capacidades para crear, recrear y transformar las condiciones de vida que no les son favorables para una sana convivencia.  Que se adopte ante todo, una posición de facilitador/educador que participa con la familia y que contribuye en la claridad inicial sobre el objeto de su visita de acompañamiento y las acciones a seguir en el curso del proceso.  Que se asuma que la formación ofrecida genera posibilidades y nuevas perspectivas frente a los conflictos.  Que se reconozca que existen diversas formas, tipos y organizaciones familiares y que lo importante es desarrollar la capacidad para construir, imaginar y crear otras formas que propicien aprendizajes y experiencias de cambio en la función educativa.  Que se reconozca a los sistemas familiares como una red de relaciones e interacciones personales.  Que se asuma que la reflexión en el abordaje familiar hace parte del aprendizaje y propicia cambios en los miembros de la familia y en ellos  Que se reconozca que los cambios esperados y deseables estén dentro de los límites y normas establecidas y consensuadas que ponen en juego los valores personales, espirituales, sociales y cívicos en las familias.

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Tomado de Manual del Agente Educativo, Modelo de Comportamientos Prosociales en los Niños. Clara Inés Torres Méndez.

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3.7 MONITOREO Y EVALUACIÓN Desde el inicio del desarrollo de las acciones de formación y acompañamiento a las familias se deben implementar mecanismos de monitoreo y evaluación, los cuales además deben contar con registros sistemáticos de información. En concreto se propone: 3.7.1. Seguimiento y Monitoreo Es importante planificar el seguimiento y monitoreo al efecto que tiene en cada niño y niña, la formación y el acompañamiento a sus familias. Esto con el fin de verificar el cumplimiento de la Ruta Integral de Atenciones a la Primera Infancia. Lo anterior significa que tanto en la formación como en el acompañamiento debe existir un registro que dé cuenta de la atención y del proceso con cada niño o niña y tener evidencias de cómo se refleja en él o ella, la atención integral que se está ofreciendo a través de las diferentes atenciones. Adicionalmente, los programas deben prever en su desarrollo un componente de seguimiento y monitoreo tanto a los procesos de formación como a los de acompañamiento en los siguientes aspectos:  Procesos de apoyo para identificar fortalezas y limitaciones: en este aspecto debe analizarse la pertinencia técnica de los programas en relación con las características de las familias así como la adecuación a sus circunstancias de tiempo y espacio.  Asistencia y continuidad en el proceso de las familias: este es un aspecto importante dentro del seguimiento, dado que es necesario conocer qué familias terminan sus procesos o cuáles necesitan ser convocadas de manera diferencial con otras estrategias. También es importante que se puedan hacer registros de motivos de salida o deserción de las familias. En los casos de migración, estos registros facilitarían la coordinación con otros municipios para que las familias puedan ser atendidas. Es importante que cada programa establezca los criterios de lo que se considera un nivel básico de participación de las familias, para asegurar que la

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formación logra los resultados esperados. Estos criterios, pueden variar en la medida que los programas van evaluándose y reorientándose.  Calidad de las acciones de los agentes educativos: como parte de las labores de supervisión y acompañamiento de los líderes o coordinadores de los programas, es importante realizar seguimiento a las actitudes, a la pertinencia y calidad de los agentes educativos, teniendo siempre presente que esta labor debe ser evaluativa pero también de acompañamiento y apoyo como parte de la cualificación de la tarea de estos agentes.  Logros de las metas y propósitos a medida que transcurre el proceso: este seguimiento se puede hacer bien sea con registros cualitativos por parte de los agentes educativos o con la aplicación de instrumentos diseñados para hacer este seguimiento del avance del proceso.  Sistematización de las experiencias desarrolladas: la información recogida durante el seguimiento, es un insumo que debe aprovecharse para hacer ajustes a los procesos con el fin de fortalecerlos.

3.7.2 Evaluación Se debe considerar como un proceso de reflexión sistemática, orientada a crear mayor comprensión sobre los procesos de formación y acompañamiento a las familias articulado al proyecto pedagógico que se implemente., Es recomendable desarrollar evaluaciones de corto y mediano plazo, de proceso, evaluación final y evaluación de impacto, que analiza los efectos que perduran en las familias o en los niños y niñas. Se recomienda que además de la estrategia de seguimiento se realicen por lo menos los siguientes procesos evaluativos:  Evaluación de desempeño de agentes educativos

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 Evaluación de resultados una vez las familias terminen un proceso de formación y acompañamiento. El análisis conjunto del seguimiento y la evaluación podrá mostrar los avances, las fortalezas y las limitaciones de los programas y señalará el camino para la toma de decisiones frente a nuevas opciones de diseño de los programas. Con el fin de divulgar las experiencias y promover la sostenibilidad de los procesos de formación y acompañamiento a las familias, es recomendable que de estos procesos de evaluación, se deriven publicaciones o estrategias de difusión que den cuenta de los resultados, avances y lecciones para ser compartidos dentro del municipio, el departamento y la nación. De esta manera el país irá acumulando conocimiento y aprendizaje sobre estos procesos para hacerlos más pertinentes y sobre todo, para posicionar día tras día, los objetivos de la estrategia de atención integral a la primera infancia. Para lograr este propósito, es necesario que los procesos de seguimiento y evaluación, tengan herramientas unificadas de registro en formatos y ojalá en sistemas informáticos.

3.8 GESTIÓN PARA POSICIONAR LOS PROCESOS DE FORMACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO El éxito en el desarrollo de los procesos de formación y acompañamiento a las familias y su incidencia en la garantía de derechos de los niños y niñas, conlleva la participación de diferentes actores y voluntades y trasciende las fronteras de la especificidad sectorial e institucional que tradicionalmente ha caracterizado la oferta de servicios a la ciudadanía.

Por esta razón, las autoridades y los líderes de los procesos deben identificar al conjunto de actores clave relacionados con la atención integral a la primera infancia e impulsar estrategias de direccionamiento, planeación, coordinación y articulación que faciliten el diseño y desarrollo de los programas de formación y acompañamiento, sumando insumos 50

para enriquecer las apuestas del Sistema Nacional de Bienestar Familiar-SNBF y hacer realidad el cumplimiento de la Ruta Integral de Atenciones a la Primera Infancia Esta tarea de direccionamiento, planeación, articulación y coordinación debe sintonizarse con el marco de la política pública de atención integral a la primera infancia y establecer canales y responsables de la gestión que cabe decir, debe ser continua desde el diseño de los procesos hasta la evaluación de los mismos. Conscientes de que la comunicación y la coordinación con otros impone grandes desafíos que derivan importantes lecciones, es conveniente apoyarse en metodologías de diálogo y concertación que contribuyan a resolver diferencias y definir formas de realizar trabajo conjunto centrado en objetivos concretos que establezcan nuevos procedimientos para fundamentar una gestión solidaria que permitan evidenciar la plenitud de los derechos de los niños y niñas. Es recomendable considerar el aprovechamiento de recursos del entorno virtual (blogs, wiki, portales y páginas web institucionales) que ayuden a recoger la historia de las construcciones articuladas y que faciliten la consulta de los interesados para monitorear el cumplimiento de los acuerdos.

3.8.1 Articulación interinstitucional e intersectorial

Los propósitos de la formación y el acompañamiento a las familias son un buen pretexto para disponerse a aprender a concertar y a articular a partir de las diferencias y las afinidades. Como se indicó anteriormente, en el trasfondo de estos procesos está la idea de prepararse para evidenciar transformaciones que ofrezcan mejores condiciones de desarrollo a los niños y niñas de 0 a 5 años. La articulación interinstitucional e intersectorial supone aprender a construir juntos y esto pasa por presentarse con fortalezas, debilidades y oportunidades, encontrar puntos de distancia y cercanía y atreverse a intentar nuevas formas de gestión con criterios de integralidad. 51

Promover la lógica “entre todos construimos”, permitirá que en coordinación con el nivel nacional y departamental, los municipios puedan trabajar con la Mesa de Primera Infancia conformada por instituciones públicas y privadas, organizaciones comunitarias y la Red Unidos. Esta mesa tiene incidencia para movilizar y coordinar acciones estratégicas, definir lineamientos de articulación de las ofertas en el municipio y gestionar los recursos locales que requiere la implementación de propuestas de atención integral a la primera infancia. En la mesa es posible formular, socializar e incluir los proyectos y las instituciones que desarrollan acciones de formación y acompañamiento a las familias. Esto facilitará a las instituciones y sectores conocer qué tipo de acciones se están desarrollando, qué financiación se requiere y cómo es posible plantear iniciativas de coordinación y aprovechamiento de los recursos disponibles con el fin de ofrecer más beneficios. La mesa de Primera Infancia también es un espacio en el cual se dan a conocer las rutas de atención y coordinación de distintos servicios que ayudan a que los programas de acompañamiento de familias puedan relacionar a los niños y niñas y a sus familias con otros servicios. Las instituciones privadas, las ONG, los operadores de Atención Integral a la primera infancia y los centros de desarrollo infantil, deben conocer los distintos programas y recursos existentes en el municipio con respecto a la formación y acompañamiento con el fin de aunar esfuerzos y enriquecer las ofertas para los niños y niñas y sus familias. 3.8.2 Articulación con los niveles nacional y departamental

Con base en las líneas de política social que sustentan los planes de desarrollo nacional y departamental, las autoridades y los líderes de los procesos de atención integral a la primera infancia, tienen el compromiso de gestionar la articulación entre las acciones que se impulsan en el nivel nacional y su relación con los departamentos. Siempre se debe tener presente que la prioridad es atender las necesidades de los municipios. Las autoridades departamentales y municipales deben identificar canales de comunicación con los diferentes escenarios nacionales que tienen a su cargo la formulación de 52

estrategias de atención integral a la primera infancia y proponerles opciones para generar ofertas de formación y acompañamiento a las familias de niños y niñas de 0 a 5 años. Con el fin de darle rigurosidad a la comunicación y a los resultados de la gestión, es conveniente documentar y establecer acuerdos de cooperación y financiación, reconocer las características de los contextos en los departamentos y municipios, enfatizar en su trayectoria y proyecciones y analizar la definición de metas y objetivos para lograr el posicionamiento de los procesos de formación y acompañamiento a las familias, mediante el reconocimiento de cuál es el sentido en el desarrollo integral de la primera infancia.

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

ALCALDIA MAYOR (2006) Bogotá sin Indiferencia: Un Compromiso Social contra la Pobreza y la Exclusión. Política Pública para las Familias en Bogotá. Departamento Administrativo de Bienestar Social. Bogotá. DE CERO A SIEMPRE (2012) Atención Integral a la Primera Infancia. Comisión Intersectorial de Primera Infancia. Bogotá. GOMEZ, R. Juan Fernando y otros (2000). Puericultura El arte de la Crianza. Editorial Médica Panamericana. Bogotá. INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR (2008) El Arte de las Visitas Domiciliarias para Construir Relaciones Familiares Saludables. Manual para Educadores Familiares. Bogotá. INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR-OIM (2005) Lineamientos Generales para la Inclusión y la Atención de Familias en los programas del ICBF. Elaborado por los consultores: Angela Hernández y Jairo Estupiñán. Subdirección de Intervenciones Directas y Subdirección de Lineamientos y Estándares Especializados. INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR (2009) Promoción Comportamientos Prosociales con las Familias, Niños y Niñas de 4 a 6 años. Bogotá.

de

INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR, SAVE THE CHILDREN (2011) Sin Golpes ni Gritos, Descubriendo la Crianza Positiva. Bogotá. INSTITUTO INTERAMERICANO DEL NIÑO INN, (2011) Informe final de Análisis de las Experiencias más Significativas Desarrolladas y Orientadas al Fortalecimiento Familiar para el Desarrollo Pleno de Niños, Niñas y Adolescentes. Elaborado por Leonor Isaza. PERINAT, Adolfo. Psicología del Desarrollo, Un Enfoque Sistémico. Barcelona, 2000

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OBSERVACIONES

1. Revisar las faltantes de Adri 2. Revisar aportes de Min Cultura 3. Listar notas reunión agosto 13 Ampliar familia y primera infancia/vínculo afectivo Reflexión para contestar preguntas en el marco normativo Hablar de la familia como entorno que está mediado por el vínculo afectivo y no tanto por la responsabilidad Profundizar el sentido y el alcance/relacionarlo con primera infancia En la metodología de F y A hacer referencia a Educación para Adultos La F y A está dirigida a familia y cuidadores Enfasis en cuidado y crianza Precisar cómo se expresa la F y el A en los diferentes entornos Sacar financiación Precisar que hay temas en los contenidos que se comparten en las edades simples Revisar la familia en la ruta 4. Documentar para ampliar y complementar

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